Imprenta de Billetes S.A. confía en Inser Robótica para la automatización del final de línea de su planta de producción de billetes
14/12/2021AGV Robot: los vehículos automatizados que tu empresa necesita
01/02/2022
La reducción del consumo de energía en los procesos industriales se ha convertido en una palanca más dentro de la estrategia medioambiental y de sostenibilidad de cualquier empresa. Esto se debe principalmente a su impulso a la eficiencia y la rentabilidad de las compañías que apuestan firmemente por reducir su consumo energético. Una cuestión en la que la robótica juega también un rol determinante.
No en vano, la progresiva automatización desplegada por las empresas industriales ha permitido derivar mano de obra hacia procesos que aportan mayor valor añadido y también ha conseguido simplificar las condiciones ambientales, de iluminación o de temperatura que el ser humano necesita para desarrollar sus tareas. Los robots pueden desarrollar su labor en condiciones de temperatura extremas, en ambientes cargados de toxicidad ambiental, en espacios sin iluminación y, en general, en zonas en las que cualquier operario necesitaría unas mínimas condiciones de trabajo que absorben energía y recursos.
Ventajas de la robotización a la sostenibilidad
En 2019 la industria absorbió el 24,5% del consumo total de energía, muy cerca del 25,5% que se registra en el conjunto de la Unión Europea, según datos de
Eurostat. Sin embargo, la digitalización y, sobre todo, la robotización y la automatización de procesos asociadas a la Industria 4.0 han permitido a las empresas abordar una optimización de recursos y de consumos para mejorar su rentabilidad e incrementar su sostenibilidad. Estas son algunas de las ventajas que aporta la robotización y la automatización a la sostenibilidad:
- Condiciones ambientales flexibles. Tal y como se mencionaba previamente, los robots pueden operar en condiciones ambientales o de temperatura mucho más extremas que las que se necesitan en una línea de producción manual, con el ser humano como protagonista. Los robots operan con sistemas de sensores o de guiado que no requieren condiciones especiales de iluminación. Además, a diferencia de la mano de obra humana, no necesitan trabajar con iluminación de una intensidad determinada, e incluso pueden hacerlo durante las 24 horas del día, sin importar si es de día o de noche. Estas condiciones se traducen en un ahorro considerable de energía, combinado con un aumento de la productividad y la reducción de tiempos de espera, entre otras muchas ventajas.
- Mínima generación de residuos. La precisión que aportan los robots a cualquier proceso productivo se traduce en una reducción en la generación de residuos que permite incrementar el aprovechamiento de materiales y, por lo tanto, aumentar la sostenibilidad ambiental. Por ejemplo, en el final de línea de producción de una empresa las tareas de enfardado que se realizan de forma automatizada son mucho más eficientes que si las realizara un operario de forma manual, tanto por la seguridad de la carga como por la cantidad de material empleado para llevarla a cabo.
- Producción personalizada. La fabricación aditiva mediante sistemas de impresión en 3D ha contribuido a sustituir la producción en masa de componentes de todo tipo por la fabricación de piezas específicas y personalizadas para una necesidad concreta. Este hecho ha permitido sustituir la producción generalizada de componentes por la realización de piezas a demanda y de forma inmediata. ¿El resultado? Una reducción de los costes de adquisición de productos en masa, de espacio de almacenaje y de energía.
- Robots cada vez más eficientes. La apuesta por la sostenibilidad y la eficiencia ha llevado a los principales fabricantes de soluciones automatizadas a producir robots cada vez más eficientes, que ofrecen mayor rendimiento con un consumo energético más bajo.
- Monitorización. La monitorización de procesos que llevan aparejados los actuales robots o sistemas automatizados permite comprobar de forma inmediata cualquier pérdida de eficiencia o un aumento injustificado del consumo de energía, que suele ser preludio de averías. La monitorización que incorporan las soluciones actuales evita paradas de producción no programadas, averías de gran envergadura y consumos excepcionales.
- Mayor precisión en los procesos productivos. La robótica y la automatización son sinónimos de calidad en los procesos que rodean la elaboración de un producto y el final de línea industrial. Ofrecen niveles de precisión que reducen al mínimo el riesgo asociado al factor humano, y eso se traduce en una tasa mínima de producto defectuoso o desechado y, por lo tanto, una mayor eficiencia energética.
Además de estas ventajas existen otras de carácter subjetivo que están relacionadas con el uso de energías renovables y que, además de contribuir a la sostenibilidad del planeta, suponen importantes ahorros económicos para las empresas. Todos estos beneficios convierten la automatización y la robótica en dos de los principales aliados de la sostenibilidad ambiental.