Motivos para implementar una paletizadora automática en tus procesos productivos

La inmediatez que imponen los mercados; la alta estacionalidad de determinados productos de consumo; la cadena de frío de los alimentos; las condiciones de conservación de materiales químicos o biológicos... Existen multitud de razones por las que la automatización del final de línea de producción se ha convertido en una exigencia para casi cualquier empresa industrial, con independencia de su tamaño y del sector en el que opere. El trabajo que realizan una paletizadora automática y un robot despaletizador de cajas en cualquier proceso productivo aporta altísimas prestaciones y niveles de calidad, precisión, rapidez, productividad y eficiencia difícilmente comparables a los de un proceso manual.

Aunque en un principio estos sistemas automatizados eran exclusivos de multinacionales que tenían que desarrollar procesos industriales de elevadas prestaciones, tanto por su coste como por la complejidad de sus operativas, hoy en día esta situación ha cambiado por completo. La alta competitividad que existe en todos los sectores, unida a las exigencias de productividad, calidad e inmediatez que impone la globalización, ha llevado a la mayoría de las empresas a plantearse la conveniencia de implementar sistemas automatizados de paletizado que ofrezcan soluciones adaptadas a todo tipo de necesidades: desde pequeñas producciones que se desarrollan en plantas de espacio reducido en las que se integran robots colaborativos, hasta soluciones multirobot capaces de gestionar el paletizado de producciones complejas. Cualquier empresa que tenga la necesidad de agrupar sus cajas de forma rápida y segura sobre un palet para su posterior almacenamiento y envío debe analizar la conveniencia de instalar una paletizadora automática en sus instalaciones para ser más eficiente.

A todo ello contribuye la creciente democratización que rodea a este tipo de soluciones automatizadas: los equipos que hace pocos años se producían casi bajo pedido y a precios que solo podían afrontar las grandes corporaciones industriales han dado paso a máquinas producidas en serie y personalizables, que aportan flexibilidad a los procesos productivos y que aseguran un retorno de la inversión (ROI) cada vez más rápido. Se trata de robots integrables en la mayoría de las plantas productivas que cuentan con softwares intuitivos y que, además, pueden adquirirse en modalidad de renting. Todas estas características los convierten en soluciones idóneas para empresas de todo tamaño, incluso para las que operan en condiciones de alta estacionalidad, como las que se dedican a la comercialización de alimentos o productos de temporada.